Rincón del ocio

La ingeniería y la arquitectura al servicio del desarrollo sostenible

Con motivo del “Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo”, Manuel Sierra, director del área de Cooperación al Desarrollo de la UPM, reflexiona sobre cómo estas disciplinas contribuyen a un modelo de desarrollo más humano y sostenible, coherente con la Agenda 2030 de la ONU.

Por MANUEL SIERRA

La Ciencia y la Tecnología, y con ellas la arquitectura y la ingeniería,  disciplinas propias de la Universidad Politécnica de Madrid,  tendrán un papel insustituible para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas establecidas en su Agenda 2030.

La Agenda 2030 aborda el desarrollo sostenible desde tres dimensiones que son indisociables: la dimensión medioambiental, la dimensión social y la dimensión económica. Estas tres dimensiones de la sostenibilidad obligan a una concepción de la tecnología distinta, y a replantear los patrones de producción y consumo hasta ahora utilizados. Esta agenda también señala que el programa del desarrollo es global, y que la división de los problemas del desarrollo en Norte y Sur, o países desarrollados y subdesarrollados, se ve superada por una concepción global de la sostenibilidad.

Ante este reto global, hace falta una perspectiva inclusiva. La resolución de problemas complejos exige un visión multiactor, multigeográfica y multidisciplinar.  Y por ello, esta agenda y su cumplimiento incumbe tanto a países en desarrollo como a países industrializados, porque obliga a repensar el modelo de desarrollo, buscando alternativas donde la sostenibilidad sea el eje director de dicho modelo.

 

¿Cómo afecta este cambio a la universidad? La nueva visión integral del desarrollo hace que la concepción y estrategia de la universidad se tenga que modificar: la universidad debe coordinarse con otros actores para aportar soluciones a los problemas del desarrollo, desde su especificidad como actor especializado en la investigación, el desarrollo y la innovación. La resolución de los problemas globales, como la Paz o el Desarrollo, obliga a alinear los distintos instrumentos de la universidad -docencia, investigación y transferencia de conocimiento- hacia la búsqueda de alternativas que redunden en una mejora de las condiciones de vida de la sociedad, empezando por el entorno más próximo.

La Universidad Politécnica de Madrid creó en 2012 el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano (itdUPM) con el objetivo de canalizar e impulsar la contribución de la UPM a la agenda de desarrollo sostenible y, en particular, a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles antes citados. A través de una aproximación interdisciplinar, el itdUPM aplica la innovación tecnológica a la resolución de problemas complejos relacionados con la falta de sostenibilidad.

En el itdUPM participan investigadores, profesores y alumnos de la UPM junto con otros actores sociales -empresas, sociedad civil o administración pública-, “reenmarcando” imaginativamente problemas sociales significativos, “cocreando” soluciones innovadoras y “contagiando” su expansión en la sociedad, y contribuyendo al desarrollo de sistemas de consumo y producción compatibles con la biocapacidad de la tierra.

Ejemplos de estas actuaciones son la Alianza Shire para el acceso a energía para población refugiada junto a la Fundación Acciona Microenergía, Iberdrola, Philips Ibérica y la AECID, en colaboración con ACNUR; la alianza público privada en preparación y respuesta ante desastres, con la Oficina de Acción Humanitaria de la AECID e Iberdrola; la evaluación sobre redes de distribución de energía en Latinoamérica para FOMIN (Banco Interamericano de Desarrollo); el proyecto de medio ambiente en Lugo, enmarcado en el Programa Europeo LIFE; el proyecto con la AECID, la Fundación Acciona Microenergía y la ONGD Energética Bolivia para electrificación rural en este país a través de un modelo de microfranquicias; la alianza con la organización brasileña IABS para el trabajo en el semiárido de este país y, en particular, en la puesta en marcha del Centro Xingó de Convivencia con el Semiárido, entre otros.

En definitiva, la UPM pone el potencial investigador al servicio de un desarrollo inclusivo y sostenible, analizando los problemas desde una perspectiva global.

 

Manuel Sierra es profesor de la ETS de Ingenieros de Telecomunicación y Director de Área para Latinoamérica y Cooperación al Desarrollo de la Universidad Politécnica de Madrid.