Alberto Campo Baeza, investido como Doctor Honoris Causa por la Universidad CEU San Pablo

El arquitecto Campo Baeza es catedrático emérito de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid.

05.03.18

El arquitecto Alberto Campo Baeza junto al catedrático de Derecho Romano Antonio Fernández de Buján y Fernández han sido investidos como Doctores Honoris Causa por la Universidad CEU San Pablo durante la celebración de la Festividad de Santo Tomás de Aquino.

La profesora de Arquitectura de la USP CEU, Aurora Herrera, ha sido la encargada de impartir la laudatio del catedrático emérito de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid, Alberto Campo Baeza.

En su discurso, Aurora Herrera ha realizado un breve recorrido por su fecunda trayectoria profesional, de fama mundial, así como algunos trazos de su experiencia humana. Ha definido a Campo Baeza como “maestro de arquitectos”, como “una de las personalidades más destacadas de nuestro tiempo, cuya vida profesional y académica refleja su enorme humanidad e inteligencia”. También ha recordado que su lema ha sido desde el principio “construir, escribir y enseñar”.

Además, ha señalado que es que es un “privilegio” para la Universidad que a Campo Baeza se le otorgue el supremo grado de Doctor Honoris Causa el curso en que la enseñanza de Arquitectura cumple 50 años en las aulas del CEU.

Alberto Campo Baeza es arquitecto y, desde 1986, catedrático de Proyectos en la Universidad Politécnica de Madrid, en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, y ha sido profesor en las mejores Escuelas de Arquitectura del mundo, como la ETH de Zürich, la EPFL de Lausanne, o PENN en Philadelphia, y muchas otras. Actualmente, es catedrático emérito de la UPM donde continúa dando clases. Y es Académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Cuenta con numerosos premios, entre los que cabe destacar el Arnold Brunner de la American Academy of Arts and Letters, o la Medalla Tessenov de los alemanes, o el Premio Attolini de los mejicanos. Este año de 2018, le han concedido el Premio Piranesi de la Accademia Adrianea de Roma.

Campo Baeza