Universidad
Politécnica de Madrid

03.03.15





La relación entre deporte y ciudad constituyó el tema de la segunda edición del Foro Deporte, Sociedad y Empresa, que reunió en la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) a destacadas figuras en sus respectivos campos que coincidieron en la importancia de planear con sensatez la construcción de instalaciones deportivas. Proyectar “con cabeza” para evitar el derroche de dinero público en obras que luego resultan infrautilizadas fue la idea común que lanzaron los intervinientes.

Tras las palabras de bienvenida del rector de la UPM, Carlos Conde, abrió el debate como ponente el arquitecto Carlos Lamela, responsable del diseño de diversos estadios de fútbol. Censuró que a la hora de proyectar infraestructuras deportivas haya “decisiones políticas que se toman sin reflexionar” y que suponen para las administraciones públicas un “coste inasumible”, tanto de construcción como de mantenimiento. “El deporte nos debe servir para ser más humildes”, subrayó.

Rafael Cortés Elvira, ex secretario de Estado para el Deporte, destacó el “magnífico instrumento” que supone la práctica deportiva para integrar barrios marginales. Pero admitió que con el aumento generalizado de la demanda por parte de los ciudadanos se empezó “a construir sin cabeza”. Juan Gómez Ángulo, que ocupó el mismo cargo, estuvo de acuerdo con que ha faltado planificación en algunos casos, si bien consideró que el deporte “no es donde más derroche se ha producido”.

Manuel Fonseca, integrante del equipo organizador de los Juegos Olímpicos de Barcelona, puso como ejemplo de buen hacer la transformación de la capital catalana aprovechando el impulso que supuso este evento mundial. Un proceso en el que se acometió “lo que necesitaba la ciudad”, no el Comité Olímpico Internacional ni las federaciones deportivas, de modo que los ciudadanos pudieran beneficiarse posteriormente de las infraestructuras desarrolladas, aseguró.

Matilde García Duarte, que ha desempeñado diversas responsabilidades públicas en la gestión deportiva, destacó el valor de las pequeñas instalaciones destinadas al deporte no profesional, como las que albergan los centros escolares. Y animó a “ver el día de hoy con los ojos de los jóvenes” para imaginar otro tipo de proyectos. En la misma idea abundó  José Ramón Lete, secretario general para el Deporte de la Xunta de Galicia, partidario de “pensar las instalaciones para las personas, no para los deportes”. Afirmó que la práctica deportiva está ahora más que nunca vinculada al ocio, por lo que defendió la apuesta por infraestructuras no convencionales, como pistas de senderismo o espacios biosaludables.

Para el catedrático de arquitectura Juan Monjo, el principal problema radica en la falta de mantenimiento de lo construido. “Es un pecado original que tenemos en España”, señaló, en línea con la afirmación de Cortés Elvira de que “este país invierte pero no mantiene”. El arquitecto Antonio Góngora se refirió también al vandalismo y la necesidad de enseñar a respetar unos bienes que son de todos.

El presidente de la Real Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, apostó por la creación de instalaciones de carácter polivalente, de modo que puedan usarse la mayor parte del año, y con un coste de mantenimiento asequible. Por ello, reclamó que quienes toman las decisiones escuchen a los propios usuarios, los deportistas, para evitar errores que en algunos casos pueden resultar muy costosos.

Fernando Soria, director de programas de la iniciativa España se Mueve, incidió en el problema creciente de la obesidad entre la población occidental. Apuntó que para combatir el sedentarismo es fundamental hacer de la ciudad un espacio saludable que invite a caminar. Y para conseguirlo, además de parques, los barrios deben disponer de todos los equipamientos mínimos, de modo que los ciudadanos no se vean obligados a desplazarse tanto en transporte público o privado, en vez de hacerlo a pie, declaró Soria.

Dirigido por Manuel López Quero, el Foro Deporte, Sociedad y Empresa se plantea como un lugar de encuentro que, con el deporte y la práctica deportiva como ejes principales, analice en un espacio universitario los múltiples factores que dinamizan y hacen eficientes las relaciones entre la sociedad, el deporte y la empresa. En la primera edición, celebrada en septiembre de 2013, se debatió sobre la estructura organizacional del deporte en España.