Universidad
Politécnica de Madrid

29.11.2022

La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha recibido la Medalla de Honor 2022 otorgada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Este galardón anual, que fue instituido por la Academia en 1943, se concede a aquella persona o entidad española o extranjera que se haya distinguido de modo sobresaliente en el estudio, promoción o difusión de las artes, en la creación artística o en la protección del patrimonio histórico, cultural y natural.

En la edición de 2022, la ETSAM ha obtenido el reconocimiento por su destacado protagonismo en la historia de la arquitectura moderna y contemporánea de España, así como una dilatada labor de conservación del patrimonio arquitectónico, según lo avala su consolidado prestigio internacional.

En la ceremonia, el director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, Manuel Blanco, recibió de manos del director de la Academia, Tomás Marco, la Medalla de Honor del año 2022. Con este galardón la Real Academia premia a la ETSAM, su “hija directa”, pero “premiándola, premia también los esfuerzos por la calidad de la enseñanza, la excelencia de la enseñanza que imparten todas las Escuelas de nuestro país que nacieron desde nuestros orígenes, en estos dos últimos siglos”, subrayó Manuel Blanco en su discurso de agradecimiento.

“Hoy estamos aquí para darle las gracias a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando por su medalla de honor y para rememorar nuestros orígenes en ella”, indicó. De hecho, señaló, “esta Escuela es la respuesta de la Academia y elaborada desde dentro de ella, a cómo mejorar la enseñanza de la Arquitectura”. “La Escuela fue un instrumento que la Academia se dio a sí misma para mejorar la calidad de la enseñanza que impartía y, si no entendemos que la Escuela fue creada por la propia Academia, no entendemos nuestra historia”, subrayó.

El director de la ETSAM aprovechó para destacar que “necesitamos la transversalidad de la Academia”, en que “todas las artes dialogan y se dan la mano”, lo cual está de la más impactante actualidad en las últimas políticas de la Unión Europea: la Nueva Bauhaus europea. Una iniciativa que, según el director de la ETSAM, “habla de inclusión y de participación de todas las generaciones, pero que habla también de la necesidad del diálogo en la sociedad entre todas las artes y de oír a los creadores y pone en el centro del debate a la Arquitectura, a la construcción del hábitat de una forma bella y sostenible”.

Haciendo alusión a este galardón, Blanco expresó sus “deseos de que la Escuela y la Academia puedan seguir siempre juntas, y que la cambiante realidad nos sorprenda en medio de proyectos comunes haciendo un mundo más bello y sostenible, trabajando para ello en vuestra casa, en nuestra casa, en esta casa”.

ETSAM, alma mater de los académicos

La candidatura de la ETSAM fue presentada por los arquitectos Juan Navarro Baldeweg, Alberto Campo Baeza y Rafael Manzano, quien leyó la laudatio. El arquitecto y académico realizó un recorrido por la trayectoria de la ETSAM. Manzano ahondó en la historia de la Escuela desde sus orígenes en el seno de la propia Academia en 1744, hasta su escisión y transformación en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid en 1857, que se adscribió a la Universidad Central de Madrid y, posteriormente, a la Universidad Politécnica de Madrid.

La vinculación entre la Academia y la Escuela se extiende históricamente a los propios académicos, un número elevado de los cuales ha compaginado, y sigue haciéndolo, actividades en ambas instituciones. “La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid es el alma mater de todos los actuales académicos arquitectos y refugio amoroso de muchos académicos que han impartido allí largos años de docencia como historiadores del arte, madre a su vez de otras escuelas españolas, y de máximo prestigio en el contexto internacional”, subrayó Manzano.

Desde la Real Academia de Bellas Artes apuntan que este reconocimiento inaugura una nueva etapa de colaboración entre la Academia y la ETSAM, que se articulará en torno a proyectos compartidos de índole docente, de investigación y de difusión de la arquitectura. La ceremonia concluyó con la actuación musical del organista Daniel Oyarzabal y de la violinista Miriam Hontana.

Fotos: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando