Primer premio Proyecto de Innovación Educativa

El PIE “Desarrollo de simulaciones físicas mediante computación evolutiva (inteligencia artificial), para su implementación en metodología BIM” coordinado por Federico Luis del Blanco García, profesor en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid

28.01.25

“Desarrollo de simulaciones físicas mediante computación evolutiva (inteligencia artificial), para su implementación en metodología BIM” es un proyecto de Innovación Educativa coordinado por Federico Luis del Blanco García, profesor en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. El proyecto se organizó desde el recién creado Grupo de Innovación Architectural Computing and Design for Construction [ACDC], y contó con la colaboración de profesores de la UPM y la UPV, el Fab Lab de la ETSAM, diversas empresas privadas y, por supuesto, una destacada participación de numerosos alumnos. A todos ellos, expresamos nuestro más sincero agradecimiento por su valiosa contribución.

El proyecto aborda el uso de simulaciones físicas mediante computación evolutiva, una rama de la inteligencia artificial, para su integración en metodología BIM. Se centra en el diseño de prototipos arquitectónicos eficientes y sostenibles, empleando simulaciones físicas avanzadas. Los estudiantes pudieron incorporar los resultados de estas simulaciones en entornos BIM, permitiendo la creación de proyectos con geometrías complejas y ampliando significativamente las capacidades de los softwares BIM convencionales.

Como parte del proceso, los alumnos también exportaron sus diseños a sistemas de realidad virtual, aprovechando herramientas desarrolladas en proyectos previos de Innovación Educativa.

El enfoque incluyó tres aproximaciones diferentes, a través de las cuales los estudiantes generaron superficies digitales inspiradas en métodos de diseño popularizados por arquitectos como Gaudí o Frei Otto.

En una fase inicial, los alumnos aprendieron a parametrizar la geometría de sus proyectos. Posteriormente se introdujeron simulaciones físicas que permitieran obtener equilibrios de fuerzas, pudiendo obtener superficies estructuralmente eficientes mediante métodos gráficos sin necesidad de cálculos numéricos. Finalmente, los alumnos trabajaron con inteligencia artificial, pudiendo optimizar parámetros previamente definidos, obteniendo resultados inviables mediante métodos analógicos.

Este proceso resalta la relevancia del pensamiento algorítmico y el diseño computacional en la formación de estudiantes de arquitectura, al tiempo que fomenta la conciencia ambiental. El proyecto buscó sensibilizar a los estudiantes sobre la importancia de reducir el consumo de materiales y las emisiones de CO2 en sus diseños arquitectónicos.