Ensayos de los efectos del viento en trenes Talgo de alta velocidad

Talgo SLU. encarga un estudio de la aerodinámica del flujo bajo bastidor al Instituto Universitario de Microgravedad Ignacio da Riva de la UPM.

02.12.13

Los efectos aerodinámicos en los trenes de alta velocidad son una particularidad a tener en cuenta a la hora de diseñar un número destacado de elementos del tren. Generalmente, los métodos numéricos que se emplean en esos diseños necesitan disponer de un soporte de medidas en escala real para evaluar su capacidad de predicción.

Por ello, en este contexto, Talgo SLU. ha encargado al Instituto Universitario de Microgravedad Ignacio da Riva (IDR) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) la realización de unos ensayos con un tren Talgo S-112 instrumentado ad hoc. El objetivo que se ha perseguido es obtener información sobre diversos aspectos de interés en el flujo de aire bajo el bastidor del tren, y el entorno de ruido que se produce tanto dentro como fuera del tren.

“El campo de velocidades en la región bajo bastidor del tren es difícil de modelizar con los métodos numéricos existentes y por tanto las medidas que se realizan en la campaña de ensayos para estudiar la aerodinámica del flujo bajo el bastidor pueden contribuir a mejorar estas herramientas”, explica el catedrático de Aerodinámica de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Aeronáuticos y responsable del estudio en el IDR/UPM, Ángel Sanz.

En cuanto a los estudios del ruido, “obtener este tipo de medidas es también de interés para mejorar el conocimiento sobre este aspecto concreto, algo que ayudará a incrementar la comodidad de los trenes desarrollados por Talgo SLU. en el futuro”, puntualiza el profesor de la UPM.

La campaña de ensayos ha comprendido una primera fase de preparación consistente en el diseño de los sensores necesarios para realizar las medidas, la selección de los transductores, y la instalación en el tren de los equipos, junto con las pruebas de verificación de toda la instrumentación y adquisición de datos.

La segunda fase ha consistido en la realización del propio viaje en tren (rama 112-022) el día 13 de noviembre de 2013, en la línea de alta velocidad Madrid-Valencia, a distintas velocidades entre 200 y 300 km/hora, para adquirir datos de las distintas magnitudes deseadas.

El trayecto recorrido abarcó desde el centro de Renfe de La Sagra-Valdemoro (Madrid) hasta Monteagudo de Salinas (Cuenca) y su correspondiente vuelta, en una ventana de ensayo comprendida entre las 11:00 y las 17:00 horas.

Finalmente, ha sido necesario desmontar los sensores y la instrumentación instalados en el tren, para devolverlo a su configuración original. Y en la actualidad se están procesando y analizando los datos de las medidas recogidas.