El ruido, factor clave para comprar un electrodoméstico

Un estudio desarrollado en la UPM demuestra que el nivel de ruido emitido es determinante para los consumidores a la hora de comprar un electrodoméstico.


14.11.16

Los consumidores están dispuestos a pagar más por un producto si es más silencioso o si el ruido que emite se asemeja al esperado por ellos para ese artículo. Es el resultado de una investigación desarrollada en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

El estudio forma parte del trabajo de fin de máster de Mario Torices, estudiante del Máster de Ingeniería Acústica  en la Industria y el Transporte, y está dirigido por César Asensio, miembro del Grupo de Investigación en Instrumentación y Acústica Aplicada (I2A2) de la UPM. En él se pone de manifiesto que el nivel de ruido emitido por un electrodoméstico  es determinante para la decisión final del consumidor, algo que los productores tienen muy en cuenta a la hora de establecer un etiquetado.
“Hoy en día el etiquetado energético de neumáticos o electrodomésticos no solo incluye un campo referido a las emisiones acústicas, sino que, además, la mayor parte de los fabricantes lo rellenan, ya que el ruido se ha  convertido en un factor que les permite destacarse frente a la competencia”, explica Asensio.



No obstante, entender lo que se especifica en el etiquetado resulta más complicado de lo que parecepara muchos consumidores. Como parte del trabajo de los investigadores, se realizó una encuesta online orientada a analizar el grado de comprensión que los usuarios tienen sobre el etiquetado acústico. “Los resultados manifiestan el desconocimiento que el usuario tiene en relación al decibelio”, señala el investigador. Por ello, “resulta ineficiente etiquetar en términos de potencia acústica, ya que las personas no saben si una lavadora emite 20, 40 o 150 decibelios, y no son capaces de valorar qué mejora supone la reducción de 1 decibelio”.

Sin embargo, aunque no sean capaces de identificar con precisión lo que se explica en la etiqueta, la tercera parte del estudio demuestra que el sonido emitido modifica el grado de satisfacción con la compra realizada hasta el punto de que  la escucha real previa del ruido que emite un electrodoméstico podría jugar un papel determinante en la elección de uno u otro modelo.

Etiquetas sonoras

“Desarrollamos un software que permitiría al usuario escuchar el sonido emitido por el electrodoméstico y asociar el precio que estaba dispuesto a pagar en función de ello, de la marca y de la categoría seleccionada. Los resultados pusieron de manifiesto que la escucha real del sonido puede incrementar la importancia de este factor frente a otros en el proceso de compra”, asegura Asensio. Para los autores del trabajo, la implantación de etiquetados multimedia, que permitan al usuario “escuchar el electrodoméstico” antes de comprarlo, ofrecería más ventajas que el actual proceso de medición normalizada. “Acrecentaría el efecto competitivo de la variable acústica y redundaría en una paulatina reducción de las emisiones”, opinan.

Pero a los consumidores no solo les importa el nivel de ruido que emite un electrodoméstico, sino que también se fijan en si el sonido emitido coincide o no con lo que esperan del mismo. “¿Cómo debe sonar un coche deportivo? ¿Y una moto? ¿Y un taladro? Los consumidores tenemos unas expectativas claras sobre ello que también influyen en nuestras decisiones y que son el campo de estudio de ramas como la psicoacústica y la calidad sonora”, explican los investigadores.