‘Decálogo de ideas clave sobre innovación y economía circular en la gestión de los residuos municipales’

El agotamiento de los recursos y la dependencia de la Unión Europea de países terceros para abastecerse de ciertas materias primas clave, hace necesario innovar el modelo de gestión de los residuos urbanos.


26.09.16


Por JOSÉ VICENTE LÓPEZ ÁLVAREZ


En el Foro de las Ciudades celebrado el pasado mes de junio en Madrid, se presentó el “Decálogo de ideas sobre la economía circular y la gestión de los residuos municipales”. Este decálogo emanó de un grupo de reflexión formado por los principales agentes y expertos del sector de los residuos en España y lo coordinó la Cátedra Ecoembes de Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).

Sobre la base de los principios de la economía circular, en contraposición a la lineal de producir, usar y tirar, los residuos municipales se consideran recursos. Pero se va más allá, porque lo que se tiende, al cerrar el círculo, no es más que evitar esos vertidos, es decir, ir hacia el vertido cero.

Con el decálogo de ideas lo que se pretende es poner encima de la mesa la necesidad de tomar medidas coherentes para fomentar el ecodiseño, aumentar las tasas de reciclado de todos los materiales, proporcionar una segunda vida a otras materias generando un mercado secundario y, finalmente, recuperar la energía de todos aquellos residuos que no sean valorizables.





Las 10 ideas están desarrolladas en un documento publicado por el Foro de Soluciones Medioambientales Sostenibles (FSMS) y se agrupan en las siguientes líneas:

  1. Evitar que los residuos vayan al vertedero. La innovación técnica no se ve impulsada por una necesidad económica directa. Cierto es que en España la cantidad de residuos que se destinan al vertedero es muy alta, pero hay que buscar soluciones innovadoras que ayuden a las formas tradicionales de gestión para evitar esto.
  2. La gestión de los biorresiduos no es adecuada en España. La legislación laxa e inacertada (Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados) no resuelve el conflicto entre los conceptos de compost y material bioestabilizado, fin de la condición de residuo y subproducto.
  3. Falta un canal de comunicación efectivo entre técnicos y legisladores y entre legisladores y ciudadanos que permita elaborar herramientas legislativas mejor adaptadas a las condiciones reales del sector y cumplir con los principales objetivos marcados desde la Comisión Europea.
  4. La participación pública no está articulada. El ciudadano sigue siendo un sujeto pasivo. El esfuerzo en educación ambiental no llega a cuajar en un aumento de la participación ciudadana. A menudo, el ciudadano duda de los actuales sistemas de gestión y los mensajes emitidos por diversas fuentes suelen ser generalistas y superficiales.
  5. La concienciación no solo debe de recaer en el ciudadano sino que debe llegar también al tejido político; en definitiva, a quienes deben tomar las decisiones.


Actualmente, solo se recicla el 40% de los residuos producidos en los hogares europeos. El agotamiento de los recursos y la dependencia de la Unión Europea de países terceros para abastecerse de ciertas materias primas clave, hace necesario innovar el modelo de gestión de los residuos urbanos. Por ello, es necesario tomar medidas a medio y largo plazo con el fin de aumentar esta tasa de reciclado y disminuir la tasa de depósito en vertedero.


____________________



José Vicente López Álvarez es director de la Cátedra Ecoembes de Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Madrid.