Una aplicación web enseña historia a los niños con el callejero

Desarrollada en la UPM, utiliza datos abiertos de varias ciudades españolas para dar a conocer entre los más pequeños a personajes notables a partir del nombre de las vías.

14.09.15

Acercar la ciencia y la tecnología a los más pequeños para desarrollar en ellos la vocación científica es uno de los objetivos de Street Detective, una aplicación basada en datos abiertos que ha desarrollado el Grupo de Ingeniería Ontológica de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Informáticos de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza y la Biblioteca Nacional de España (BNE).

Los datos abiertos son datos que pueden ser utilizados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona o empresa. Aunque en principio los puede generar cualquier organización, son especialmente interesantes los datos abiertos que nos proporcionar los organismos públicos: ayuntamientos, comunidades autónomas, agencias, el Gobierno, etcétera.

“En los últimos años se ha producido una corriente muy fuerte en todo el mundo para la publicación de datos abiertos, en especial de instituciones públicas, y nuestro grupo de investigación ha ayudado a muchas de ellas, sobre todo en España, a publicar estos datos”, indica Daniel Vila, estudiante de doctorado de la ETSI Informáticos y uno de los creadores de Street Detective. Sobre la base de este principio de dar visibilidad a los datos abiertos, Street Detective relaciona los nombres de las calles y plazas de una ciudad como Zaragoza con los autores registrados por la Biblioteca Nacional de España y propone a los más pequeños el reto de decidir si el proceso automático utilizado para enlazar calles y autores es correcto o no.

 

Pantalla que muestra el grado de curación (calles en relación a un autor). Los colores verde, amarillo y azul representan la validez de mayor a menor, respectivamente.


Descubrir si la relación es o no la adecuada obliga a los niños a responder a varias preguntas propuestas por la aplicación. Además, tienen que comprobar los datos que se ofrecen sobre esos personajes en la web usando el portal de la Biblioteca Nacional y otras fuentes. “A medida que van respondiendo a las preguntas, las calles del mapa de su ciudad se asocian de manera interactiva a escritores, científicos, filósofos, reyes, poetas, etcétera, y se dibujan de forma interactiva en el mapa. También se les da una puntuación para así establecer un ranking entre todos los participantes”, explica Alejandro Fernández Carrera, estudiante de grado de la ETSI Informáticos.

A través del juego, se fomenta la participación ciudadana y se acercan la ciencia y la cultura a los niños y a sus padres. “Este pasatiempo les permite ser parte de una iniciativa con un potencial generador de nuevas propuestas, como por ejemplo aplicaciones móviles orientadas al turismo en las que los visitantes puedan conocer la cultura asociada a cada una de las calles que visitan”, añade Oscar Corcho, profesor titular de la ETSI Informáticos de la UPM.

La aplicación, que ha sido recientemente reconocida con un Premio Especial de Innovación de Fujitsu Laboratories en el Fujitsu Linked Open Data Challenge, está ya activa para los callejeros de Zaragoza y Madrid, aunque los miembros del Grupo de Ingeniería Ontológica de la UPM no descartan extender su desarrollo a otras ciudades. “Esto nos resolverá preguntas como cuál es el autor español al que más calles se dedican  o dónde se dedican más calles a autores del Siglo de Oro o de la Edad de Plata de la literatura española, lo que permitirá seguir aprendiendo y fomentando la participación ciudadana al mismo tiempo”, explican los expertos.

 

Ejemplo de la ficha descriptiva de un autor.


No es este el único proyecto en el que estos investigadores de la UPM están inmersos en este momento. El grupo tiene varias líneas de trabajo abiertas relacionadas con la creación de ontologías (esquemas conceptuales que facilitan la comunicación y el intercambio de información entre diferentes sistemas y entidades) en áreas muy diversas: desde las ciudades inteligentes (donde destacan las ontologías propuestas en la norma UNE 178301 de datos abiertos y ciudades inteligentes, liderada conjuntamente por el equipo y su spin-off Localidata) a la salud, pasando por el dominio geográfico, el marketing, los seguros o la banca.

También trabajan en la anotación de textos escritos en lenguaje natural y en la creación de estas ontologías desde grandes cantidades de documentos, así como en la integración de datos procedentes de bases de datos, ficheros en formato CSV o Excel, datos de sensores, etcétera, y ayudando a científicos de muy diversas áreas (como astronomía y biología) a realizar mejor sus experimentos científicos.