1º Premio Proyecto de Innovación Educativa

El PIE “Gamificación en genética: Diseño y puesta a punto de un escape-room, coordinado por Mª Estela Giménez, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la UPM, consigue el primer premio en esta categoría.

27.01.23

Mª Estela Giménez, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la UPM y coordinadora del PIE “Gamificación en genética: Diseño y puesta a punto de un escape-room”, consigue el primer premio en esta categoría.

Desde el grupo de innovación educativa MAGyA (Metodologías Aplicadas en Genética y Agronomía) se desarrolló una actividad educativa de Gamificación en Genética basada en la actividad lúdica “Escape-room”. La Genética es una asignatura compleja por su naturaleza abstracta, su terminología específica y su alto contenido en matemáticas y estadística, lo que la hace una asignatura que los alumnos tienen cierta dificultad para superarla. Con este proyecto, no solo queríamos afianzar conceptos previamente impartidos en la asignatura sino principalmente motivar al estudiantado, mostrándoles que pueden abordar la asignatura y aplicar dichos conocimientos, todo ello de una manera lúdica.  

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Los escape-room son por definición salas de escape donde el objetivo principal es escapar de una sala utilizando la lógica y el ingenio para solucionar enigmas y rompecabezas de todo tipo e ir desenlazando una historia que te permita escapar de la habitación antes de que finalice el tiempo disponible (normalmente, 60 minutos). El escape-room de genética se contextualizó en los años 50, época en la que la genetista Rosalind Franklin llevó a cabo el experimento que permitió el descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN. Los resultados, en forma de foto, fueron sustraídos de la poyata de laboratorio de Rosalind y gracias a ellos, los doctores Watson, Crick y Wilkins (compañero de laboratorio de Rosalind) determinaron la estructura del ADN, lo que les llevó a recibir el premio Nobel de Medicina y Ciencias Fisiológicas en 1962. Dentro de este contexto, en el espace-room, Rosalind pide ayuda a sus compañeros de laboratorio (los alumnos) para encontrar la famosa fotografía 51. Para resolver el escape-room, los alumnos deben encontrar dicha foto en 60 minutos, lo que pueden conseguir mediante la resolución de problemas de genética a los que les faltan datos, los cuales pueden completar gracias a la resolución de enigmas y retos.  

La implementación del escape-room ha fomentado la motivación de los alumnos, que mostraron gran interés y aceptación por la actividad, además de poner de manifiesto el papel crucial de las mujeres en investigación, que durante años ha sido encubierto y menospreciado. Debido al éxito obtenido en el escape-room implementado en las asignaturas de genética del grado de Biotecnología, con la ayuda de profesores de secundaria, dicho escape-room ha sido adaptado para ser implementado en cursos de bachillerato de ciencias en institutos de secundaria.

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La experiencia de Grupo MAGyA sugiere que las actividades lúdicas tipo escape-room son un poderoso recurso para la didáctica y la divulgación de la genética, por su capacidad de entretener y motivar, abordando conceptos que se consideran complicados y abstractos. Se convierte así en una gran herramienta para la divulgación científica.