Universidad
Politécnica de Madrid

27.01.23

Manuel Romana es ingeniero de Caminos desde 1986 por la Universidad Politécnica de Madrid, Master por la Universidad de California  (Berkeley) desde 1989 (gracias a una beca Fulbright) y Doctor desde 1995.  Actualmente es profesor titular y subdirector de Acreditación, Patrimonio y Calidad en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad Politécnica de Madrid.

Ha dirigido 8 tesis doctorales, es autor de libros docentes y de más de 50 artículos de investigación. Su docencia es de Grado y Master, en varias titulaciones oficiales. Ha impartido cursos en universidades de Argentina, Colombia, Venezuela e Italia. Desde 2007 es responsable del Museo Torres Quevedo, desde el que ha potenciado la difusión de los inventos del genial ingeniero.

Es autor de varios libros y numerosos artículos técnicos, en túneles, carreteras y cimentaciones. En el ejercicio profesional, ha participado en más de 100 proyectos y estudios de Infraestructuras.

Tiene las medallas de Mérito Profesional del Colegio de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, de la Asociación Española de la Carretera y de la Asociación Técnica de Carreteras española. Ha sido miembro del Comité editor del Manual de Capacidad  de Carreteras estadounidense, HCM.

Para el profesor  Romana, “este premio es un verdadero honor, y una prueba de que la UPM reconoce las cosas que se hacen siempre que puede. Para mi, además, es una gran satisfacción, porque creo que la Universidad debe trascender sus fronteras y colaborar con la sociedad, ayudar a difundir y promover el conocimiento y la armonía. Puede sonar un poco naif, pero está en la columna vertebral de mis creencias: la ciudadanía es un derecho y un deber, y hay que ayudar a ser mejores, más conscientes de nuestro pasado y más ambiciosos con nuestro futuro.

Ese trascender es técnico, cultural y global. En mi caso, participo en revistas especializadas, y he aparecido y publicado algún artículo en medios de más audiencia que la técnica. Culturalmente, soy responsable del Museo Torres Quevedo, lo que es un privilegio y una responsabilidad, y promuevo el "Taller de Comunicación de la Obra Humana: Ingeniería y Arquitectura" junto  con Ricardo Santonja, también profesor.

Este Premio me hace feliz, porque es un reconocimiento y me permite seguir difundiendo las cosas que hacemos. Aprovechando el momento, a toda la sociedad, les digo que vengan más a la Universidad, que frecuenten actos, exposiciones, Museos, conferencias. Para el resto del personal y estudiantes de la UPM, quiero dar el mensaje de que difundan lo que hacen, porque la UPM es muy grande, y a veces los esfuerzos localizados o individuales pasan desapercibidos, pero no son ignorados. Dicho esto, tenemos varios canales para difundir las actividades, lo que será mejor para nosotros, para la UPM y para la Sociedad”.